jueves, 6 de diciembre de 2012

Todo el mundo
anhela algún día poder volar,
quiere ver algún día las estrellas,
daría lo que fuera
por tener días enteros de paz,
sueña con tocar las nubes,
espera algo bueno,
desea dejar todo lo malo atrás.
Y así todo el mundo
sin darse cuenta
lo que anhelaban, soñaban y deseaban
es la muerte.


viernes, 30 de noviembre de 2012

Los amigos vienen y se van
como hojas en el viento
pero son solo algunos
los que quedan atrás
sin andar ni parar
grabadas como cicatrices en la piel
pero algunos duelen como fuego 
a la desnuda y fría piel
dejando marcas porfúndas
que llegan al corazón
donde no se borran
ni con el mayor perdón
porque siempre quedará
ceniza en la hoguera
y carbón en el corazón.



domingo, 25 de noviembre de 2012

notas bajo el umbral de la conciencia

Nada de esto es lo uno espera, uno quizo o lo que uno planeo
la vida es indecifrable, impredecible, incontrolable
a las cosas que pasaran mañana,
que pasaron ayer
y que estan pasando
a veces es conveninete mejorar
a veces es conveniente mantenerse al margen
pero siempre será conveniente sacar una sonrisa
y no se trata de forzar la felicidad
si no de no dejar que la tristeza gane.
Y hablando de cosas impredecibles, indetectables, indeceables
sé que no estas acá, y que no me pudiste apoyar
como lo haría una amiga de verdad
pero no importa
Gracias por no haber estado ahí cuando te necesitaba
me hizo aprender a salir por mi solita
y poder darme cuenta que no te necesito


¿Qué es ésto?

Bueno, primero que todo bienvenidos a mi blog.
Ese blog fue creado principalmente por la motivación de una querida amiga, Catalina, y para dar vida más tarde a varias historia estancadas en un cuaderno viejo y una carpeta privada, siendo mas tarde la principal la historia conocida como "Gracias a una piedra".
Este blog fue creado en abril de 2011 y mi primera historia fue empezada el 29 de abril de 2010 bajo el nombre de "Hipnoglucofilo" que hoy en día es mas popular por su nombre "Gracias a una piedra".
Desde el comienzo hubo una persona que siguió todas las primeras locuras de esta historia y ella fue quien fomento y me dio seguridad de mi gran imaginación. Poco a poco los personajes fueron tomando sus propias identidades hasta llegar a lo que son, los cuatro mejores amigos Caroline, Oliver, Kate y Jess. Gracias a ella hoy está esta historia publicada en dos paginas en internet con aproximadamente 4,000 lecturas. (Que no será mucho pero algo es algo) Y gracias a ti, Mariana, algún día se convertirá en un libro. (Ojalá)
Y bueno, hoy no solo subo historias, sino también cuantos cortos que son pequeñas inspiraciones y frases que subo más seguido.

Hasta pronto,

Alice K. Bell.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

Notas por debajo del umbral de la conciencia.

Hay algo,algo que me hace sentir extraña, sentir libre y sin amarras.
Con ganas de comerme al mundo de un solo mordisco, mostrar de lo que soy capaz y dejar a los que hablan mal de mi atragantarse con sus propias criticas.
Hay algo que me vuelve loca, que me hace ver colores, sentir cosas que jamás sentía.
Ese algo me hace volar a lo mas lejos de mi ser, como tratando escapar.
Ese algo me enseñó que no se puede vivir solo de amor,que no puedes amar a alguien toda tu vida, porque algún día todo se acaba.
También me enseño a confiar en mi, que el único soporte estable que tengo es mi misa y mi familia, que algún día igual se irá; es decir solo me tengo a mi.
Tengo miedo a enamorarme, y no solo enamorarme, a tener que depender de alguien por estar enamorada a tal extremo de querer dejar el mundo por esa persona, y dejar que "ese algo"; que me hace sentir extraña, libre y sin amarras; se apague.
Tengo miedo de estar atada, atada a alguien que no sigue mis pasos, que no le gustan mis gustos, que no quiere estar atado a mi.
Tengo miedo a no poder vivir la vida que quiero vivir, ser libre, viajar, poder ver el mundo y poder confirmar que siempre, no importa donde estés, la luna te mostrara una hermosa sonrisa como la del gato de Cheshire.
I just want to live young, wild & free.


sábado, 13 de octubre de 2012

Notas bajo el umbral de la conciencia.

Nunca subestimes el dolor que tuvo que tener alguien
para poner una cuchilla sobre su piel,
para poner un dedo en su garganta,
una pistola en su cabeza,
o el lápiz en "esa nota"

lunes, 24 de septiembre de 2012

Capítulo 19 de "Gracias a una Piedra"


—Perdón por irme preciosa —Patrick estaba a mi lado jugando con mi cabello. Nickolas había decidido dejarnos solos por un momento.
—No importa. ¿Quieres que te cure el brazo? —dije mirando fijamente su brazo vendado.
—No. Tienes muy poca energía.
—Tranquilo estoy bien. Me acaban de suministrar una buena cantidad. —me quedé mirando a Patrick. Este cedió.
—Si no puedes no te esfuerces.
—Tranquilo. —dije sacando una a una las vendas hasta dejar su brazo desnudo. Tomé con mis manos su brazo, el sector que tenía morado, y empecé a curarlo. Poco a poco el color morado desaparecía, quedando finalmente la nada. Patrick movió su brazo para todos lados al darse cuanta que el dolor había desaparecido.
—Eres una diosa, gracias. No se como te lo podría pagar. —en ese momento se me ocurrió preguntarle algo. No fue la pregunta mas ingeniosa para ese momento pero fue lo que salió.
Me quedé mirando a Patrick.
— ¿Por qué me dio el bajón de energía?  — Patrick me miró por un momento y se acomodó para sentarse frente mio.
—Perdón Caroline, —sus ojos me miraban fijamente con algo de dolor y remordimiento— fue mi culpa. Sabía que no debía hacerlo, pero bueno, era imposible no hacerlo. —dijo pegando su frente a la mía. — Esa noche, cuando te besé, nuestros cuerpos entraron en una “guerra”, por así decirlo. Como todavía no controlas bien tu energía esta lentamente se traspasaba a mí, en ese momento no me percaté de nada hasta que te desmayaste, traté de darte energía pero era muy extraño, tu cuerpo al principio la repelía pero después la aceptó. Gracias a dios aceptó algo y no caíste en un coma. Solo inconsciente por dos días.
Y bueno creo que no te lo he explicado pero el método más común para traspasar energía es corazón con corazón. Es como… un abrazo, pero debe haber contacto de piel, ya que la energía no va a pasar por algún medio material. El otro medio es boca a boca, y normalmente es más difícil de controlar el paso de energía por este método. Y el último es con los dedos del donador al corazón del que recibe, pero este lo hacen mayoritariamente los PPH viejos, ya experimentados; o integrantes de familias puras, ya que es un método muy difícil de aprender.

Después hubo un momento de silencio, de esos incomodos, sabíamos perfectamente que los dos nos deseábamos y que nuestro amor no es prohibido, pero es sinónimo de muerte, por solo un pequeño descuido.

—Tú me podrías enseñar a controlar mi energía. ¿Qué te parece? —le pregunté algo tímida, a lo cual el respondió con una pequeña risa picara y se acercó hacia mi.
—Es simple, mira —se acercó y simplemente hizo con sus labios un contacto con los míos— ¿Sentiste la energía? ¿Esa pequeña corriente que viaja por nosotros? Es porqué tu me diste energía. —Patrick me tomó la cabeza con una mano quedándonos nariz con nariz.
 La sensación de esa “corriente” era la misma que había sentido con Scott y la noche con Patrick. Claro que con Patrick fueron más corrientes y sentimientos revolcándose.  Era algo casi inexplicable, todos los sentimientos se revolcaban en uno, como si tuvieran vida.
Patrick con su mano libre tomó la mía y haciendo rozar sus labios en la comisura de los míos.
—Ahora yo te voy a dar energía. — sus labios se movieron de la comisura de los míos hasta fundirse en un beso.
Esa sensación era diferente a la anterior. Nunca la había sentido antes, era  como que ese beso te llenara de vitalidad, la corriente que antes sentía ahora era como un pequeño río que corría hacia mí, lenta y calmadamente. Ahora eran los escalofríos que recorrían por mi espalda los que me hacían estremecerme.
Patrick se separó un poco pero yo no lo dejé, tome su cabeza con mis manos y lo atraje nuevamente. Pude notar que había quedado sorprendido pero después me siguió el beso haciendo que cada vez se tornara mas apasionado. De un momento a otro todos mis sentimientos se empezaron a revolcar y Patrick lo pudo notar ya que ahora no era él quien daba la energía sino yo. Patrick soltó mi mano y la apoyó en la cama haciendo que me tendiera lentamente quedando él sobre su brazo haciendo un pequeño espacio entre nuestro cuerpos.
Llegó un momento en que me empecé a fatigar y el nivel de los besos empezó a bajar.
— ¿Ocurre algo? —dijo recorriendo mi cuello con pequeños besos hasta mi oreja.
—Estoy mal.
Patrick me miró un momento, pude notar que sus ojos estaban brillosos y su cara pálida a pesar del calor evidente que había entre los dos. Poso sus labios sobre los míos haciendo que ese agradable río recorriera mi cuerpo.
Se escucho el llamado a la puerta. Patrick se separó rápidamente y yo me acomodé el cabello y me senté en la cama. Patrick se sentó en la silla a mi lado y sacó una de los pequeños comprimidos de energía. Eran como pilas y tenían una punta que se encajaba con una aguja con un pituto, donde pituto y la punta de la “pila” calzaban justo,  que estaba enterrada en mi brazo izquierdo y cubierto con  una venda para que nada le llegara a ocurrir.
—Pase. —dije cuando Patrick colocó el pequeño dispositivo.
— ¿Cómo está joven Kinsley? Un gusto volver a verlo.
—El gusto es mio señor Walkovic. —dijo Patrick parándose y dándole la mano a mi padre, este se quedó mirándolo y Patrick rápidamente se volvió para seguir arreglando el dispositivo. Mire a lo lejos mi reflejo con el de Patrick. ¡Cuál de los dos mas blancos! Y ¡Cual de los dos con los ojos más brillosos! Eso pasa cuando uno da energía.
Mi padre me sonrió a lo lejos.
— ¿Cómo te encuentras?
—Mejor, ¿Has hablado con Nickolas?
—Si, se lo ha tomado bien.
—Que bueno. —el ambiente no era muy cómodo. No por que estuviésemos peleados ni nada de eso, sino porque mi papa no era despistado y sabíamos que había notado todo. Nuestras caras lo decían.
—Bueno, volveré más tarde. Tenemos que hablar tú, Nickolas y yo. Adiós, cuídate. —dijo depositando un pequeño beso en mi frente.
—Adiós Patrick. —dijo dándole la mano a Patt.
—Adiós señor Walkovic.
Mi padre abrió la puerta para irse pero paró y dijo:
—Hey Patrick, me recuerdas mucho a mi cuando era joven, y ese juego de la capsula de energía ya lo he hecho. Créeme, no funciona. —miró a Patrick, le sonrió y salió por la puerta. Patrick me lanzó una mirada nerviosa. Yo solo no pude contener la risa.
—Hey, eres muy mala. ¡Ríete nomas!
—Perdón, —dije entre risas— es que hubieras visto tu cara.
— ¿Mi cara? Mi cara para tu información esta igual que la tuya, así que no puedes alegar.
—Bueno pero a mi no me han dicho nada.
—En eso estás en lo cierto. —dijo dándome un pequeño beso en la nariz. — yo creo que tenemos unos minutos antes de que vuelva tu papá. —Patt se acercaba pícaramente.
Le correspondí solo algunos besos locos ya que estaba cansada y tenía algo de sueño. Me corrí a un lado haciéndole notar a Patrick para que se acueste a mi lado. Y así nos quedamos profundamente dormidos hasta que el llamado a la puerta y la entrada de mi padre y Nickolas nos despertara.
—Perdón por interrumpir sus sueños Kinsley pero necesitamos hablar un momento con Caroline. —Patrick se levantó de golpe que dando algo aturdido pero logró pronunciar:
—Ha, de acuerdo, no molesto. — y salió por la puerta sin más.
—Chicos, —dijo nuestro madre sentándose en la cama quedando frente a frente con los dos. — sé que será difícil acostumbrarse a esto, pero así es. Mis razones, perdón, nuestras razones; la que tomamos su madre y yo; ya se las di. Por favor acéptenla y traten de comprendernos. Y bueno, lo que les quería decir es que partiré mañana en la mañana de vuelta y volveré en un tiempo más para venir a buscarlos. Se quedarán conmigo, viviendo los tres juntos por dos semanas, y de ahí volveremos.
— ¿Cuándo volverás?
—He dicho que no tengo claro todavía, pero va a ser una semana de vacaciones. Y en cuanto a las noticias de la academia, va a volver todo a la normalidad. Caroline será declarada secretamente lucifer insignis y tu Nickolas estás inscrito en la carrera de medicina y con un curso de detectives. En cuanto a los amigos de Caroline, no saben que hacer con ellos. Si devolverlos a sus colegios o mantenerlos acá, ya que saben el secreto. Y bueno eso era todo. Ahora descansen que mañana tu tienes clases hasta tarde —dijo apuntando hacia Nickolas—, y tu tienes clases y entrenamiento.
— ¡Entrenamiento! ¡No por favor!
—Tranquila, no será con la señora Gilbert. Con ella empezarás en dos semanas más. Por ahora tendrás con una entrenadora de poderes que te ayudará a controlarlos. Ah y casi se me olvida, tienes Kinesiología a las 4 de la tarde por tu hombro.
— ¿Me quieren matar?
—Nunca dijeron que era fácil ser lucifer.  —dijo mi padre en respuesta.
—Nunca me dieron otra opción.
—Si darte la opción de ganar y salvar es mala, no sé que podría ser peor.
—No se padre, sé que no queda otra, pero me siento un fracaso de lucifer. Me hablan sobre los antiguos lucifer y todos tenían una habilidad y yo tengo la habilidad de siempre enfermarme.
—Aprende a caer con la frente en alto y empezarás a ganar. Buenas noches preciosa. —depositó un beso en mi frente para luego ir donde Nickolas y darle una palmada en la espalda —buenas noches campeón.
Y se fue.
—Duerme Caroline que mañana te será un día agotador.
—Lo mismo digo.
Nickolas me dio un beso en la mejilla subió mis sabanas como a una niña pequeña y se fue, pero antes de cerrar la puerta dijo:
—No dejes que Patrick se te pase. —y soltó una risita.


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lunes, 17 de septiembre de 2012

Algo...

La gente cambia, es algo natural.
No saber que hacer es lo antinatural.
Me quedo pensando en lo que solia ser, en lo que soliamos ser y no se que hacer.
No duermo noches pero duermo dias para no pensar que mierda hacer con esto.
Algo aqui cambio y no se.
A veces pienso que mi cabeza realmente esta loca y no sabe nada.

martes, 21 de agosto de 2012

Notas por debajo del umbral de la conciencia.


Arma Blanca
Veo a mí alrededor, y veo gente lanzando palabras a los recuerdos de otras, como viles balas que atraviesan la carne. Dejando marcas que en algunos sanan rápido y en otros lento.
Veo a mis más cercanos y veo como ellos no son diferentes.
 Lanzan y reciben. Como si esto fuera una vil guerra.
Muchas balas llegan, como muchas salen, pero sin duda la última entre atacante y victima es “terminamos”
Salida de la boca del atacante como nada más que viejo estropajo.
 Solo una simple palabra desnuda al viento, tan mortífera como un arma blanca.


lunes, 20 de agosto de 2012

Notas por debajo del umbral de la conciencia.

No quiero que cuando te vayas seas un recuerdo más que olvidar y que volver a recordar con los ojos llenos de nostálgicas lágrimas.
Quiero que seas uno de esos que al recordar, mis mejillas suban de tono y los suspiros se escapen sin permiso.

sábado, 4 de agosto de 2012

Buena noche la de ayer.

Me gustas, te quiero, bonita, ángel mío. Pura palabras que salieron de tu boca sin tomarle mayor sentido.
Me mientes descaradamente diciendo que quieres llevar esto a algo y te contradices solo flirteando con mil tipas en una noche. Y yo como tonta pensando que tus palabras son de verdad.
Te esperé, para pasar una buena noche junto a ti, pero no. Te llamo y tu voz me deja sin palabras. Y siendo esta no la primera vez que te llamo.
Te pregunto tímidamente "¿Como estás?" Puedo escuchar por detrás el sonido de la música que me dice que no te encuentras en casa. Tu voz vacila un momento y pronuncia las últimas palabras que oí salir de tu boca "¿Con quien hablo?"  Y en ese momento me doy cuenta que de verdad no te importé realmente como para poder guardar mi misero numero o para llamar y decir "Perdón, no podré ir"
!Todo el mundo al carajo!
Corté, guardé mi celular y me fui al centro de la pista. No tenía pensado bailar con nadie que no fueras tú esa noche, pero como no teníamos los mismo ideales, al diablo.
Buena noche la de ayer y no me arrepiento.






martes, 24 de julio de 2012

Notas por debajo del umbral de la conciencia.

Ahora y aquí, paro y miro hacía atrás.
Sé que mañana seguirás tu destino ya formado y yo seguiré formando el mio, pero intentar no cuesta nada.
También sé que en ese momento me hubiera gustado tener respuesta para todos los momentos, pero creo que todo va a su tiempo, y ahora sé que mis momentos también eran dudas en los tuyos.
En ese momento que "darse por vencido" era perder, pero yo ya estaba perdiendo con solo ver lo nuestro como algo imposible,
En ese momento que me gustaría que estuvieses conmigo, pero me decía que vuelva a la realidad. No me había dado cuenta que, que tu estuvieses conmigo era una realidad.
Y ese día que desperté con un mensaje tuyo, supe que todo cambiaría.
Y ahora y aquí, miro hacia el futuro.
Se que mañana será mas difícil que hoy y que el camino se pone complicado. Pero los dos podremos pasarlo juntos.
Se que mucha gente no aceptará esto, pero el resto no importa.
Se que costará llevar esa relación a alguna parte, pero vale la pena arriesgarse.
Así que, ¿lo intentamos?



Solo pido, que ojalá tu camino llegue lejos  junto al mío.

sábado, 14 de julio de 2012

III. Ella es parte de mis sueños "Twin eyes"


—Siguiente. —gritó un señor sentado en una mesa a unos metros de la piscina.
—El joven Walkovic. —gritó una señora que se sentaba al lado de éste.

La prueba era sencilla. Primo nadaba de un extremo a otro en Crol y me tomaban el tiempo y después en mariposa.
Sonó el silbato y me lancé al agua. Hice los Crol y de vuelta las mariposas.
Al tocar el borde del extremo de partida sentí el “Clic” del cronometró sujeto por el profesor parado delante de mi. El profesor me tendió la mano para poder subir y cuando estuve arriba sonrió.
—Bienvenido al equipo joven Walkovic.
—Gracias. —salí del gimnasio cuando la señora grito “siguiente”

—Así que tiempo record —me dije cuando iba saliendo del camerino. Pude leer el pensamiento del profesor cuando me sacó de la piscina. “Cinco segundos menos que mi mejor chico. ¿Quién es este joven? ¿Cómo nunca competí contra él?” eran algunas de las cosas que pensaba el profesor en ese momento”

Al llegar a mi casa me percaté que mi padre había llegado. Bueno además Marian apenas llegué me aviso que mi padre me esperaba para cenar. Fui a dejar mis cosas a la habitación y bajé. Y ahí estaba mi padre sentado en la mesa.
Con mi Padre siempre me he llevado bien, además que es la única autoridad que tengo, me ayuda en varias cosas.
—Hola padre —dije dándole un fuerte abrazo. Me senté en la mesa y pude ver que había de cena. Había Cappelletti a la Emiliana, preferido de mi padre, y  de postre, mí preferido, Creme Brulee con salsa de berries. — ¿Cómo ha estado el viaje?
—Excelente, pero todavía no se deciden que hacer con el tema de la investigación.
— ¿De los Lucifer?
—Si, ya se separaron completamente los demás científicos.
— ¿Por qué?
—No tengo idea. Están siguiendo a los pasos de los científicos que mataron a todas esas jóvenes buscando al otro Lucifer, tratan de controlar la piedra, para que, no tengo idea. Lo que me da mas rabia es que las autoridades están con ellos. Y cada vez son más los que se van a ese lado.
— ¿Lo investigarás?
—Yo no. Ya hay dos detectives tratando de descubrirlo. No se pueden contratar más ya que tendríamos que darles información clasificada para sus investigaciones.
— ¿Y como esta ese niño que nació con dos poderes comunes?
—Murió.
— ¡Que! ¿Por qué, como?
—Porque nació con invisibilidad y fuerza mental. Y recuerda que de esos dos poderes la energía se obtiene solo por tu cuerpo y murió por falta de energía. Hubiera vivido si hubiera tenido algún poder común de donde se adquiere la energía.
— ¿Y no le suministraban energía?
—Sí, todos los días. Y le dijeron que no podía usar sus poderes pero chocaron cuando iban en auto y él quiso salvar a su madre y le hiso un campo de fuerza. Y murió por falta de energía.
—Que trágico.
—Si y hablando de energía comete todo.
—Estoy guardando para el postre —le respondí levantando la vista y mirándolo a los ojos. Me percate que él me mantuvo la vista. Yo se la corrí de golpe—.  ¡Me carga que me leas la mente! —le dije casi gritando. De hecho esa eran una de las cosas que no me gustaba de tener un padre que te pudiera leer la mente, pero tampoco tenia nada que esconder, era solo el hecho de que no sabia como y cuando contarle las cosas. Y mas si era sobre Giselle ya que ella es como una hija para mi padre, como la conoce desde que era pequeña tiene un muy buen trato con ella.
— ¿Qué pasó con Giselle?
—Ya lo viste para que preguntas.
—No lo vi todo.

Justo llegó Marian con los postres.
—Gracias Marian —le dije cuando se devolvía a la cocina y después miré a mi padre—.  Giselle está comprometida.
— ¡Contigo!
—No… si… no. Ella esta comprometida con otro, por obligación de su padre para que siga los negocios de la familia.
—Sigue, cuéntalo corto.
—Y bueno, ella no quiere y le propuse matrimonio.
— ¿Y crees que su padre la va dejar casarse contigo? Por muy Walkovic que seas el otro va a seguir sus negocios. E imagínate cuantos arreglos deben tener por detrás.
—Lo se, por eso le dije que iría a hablar con su padre y le prometería que yo estudiaría lo que él me mandase para seguir con sus negocios y además le daría una buena imagen a su empresa ya que soy Walkovic. Y así Giselle podrá estudiar lo que ella a quiera.
— ¿Me estas diciendo que vas a dejar tus sueños, ser doctor y seguir en la liga de natación, por cumplir los de ella?
—Ella es parte de uno de mis sueños.
Mi padre me observó un momento.

—De acuerdo, te ayudaré. Pero con unas condiciones. Olvídate de estudiar lo que el padre de esa chica te diga. Tú estudiaras medicina y te inscribirás en el grupo de detectives.
— ¿Cómo? ¿De detectives?
—Si. Así podrás serme de ayuda y en cuanto a la empresa de tu futuro suegro harás que él crea que estas estudiando lo que él dijo y cuando muera yo pondré a uno me mis mejor hombres a quedarse a cargo de esa empresa.
—Gracias padre —dije dedicándole una de mis mejores sonrisas hasta que escucho unos sollozos en la cocina, cuando sale Marian con un pañuelo en la mano y me va a abrazar.
—Mi niño está tan grande. Todavía recuerdo cuando tenía que cambiarle los pañales. —bueno, no fue el mejor ejemplo del mundo pero igual la quiero, como a una madre, así que la abracé fuerte y le dije al oído:
—Marian, tengo que ir a hablar con Giselle.
—Vaya hijo, vaya.
—Permiso padre.

Subí a mi habitación, me lavé los dientes, me puse unos tejanos, una camisa blanca entre abierta y una chaqueta negra de cuero. Baje los escalones por la baranda, como lo solía hacer siempre que tenía prisa.
—Adiós. Vuelvo tarde.




martes, 10 de julio de 2012

Notas por debajo del umbral de la conciencia.

¿Que más bonito que despertar con un mensaje de él después de que las oscuridades se apoderaran de nosotros?


Solo pido, que ojalá tu camino algún día se vuelva a juntar con el mío.

viernes, 6 de julio de 2012

Twin Eyes

Nickolas y Giselle

.-Capítulo 1  "Nueva clase"
.-Capítulo 2  "Rencuentro"
.-Capítulo 3 " Ella es parte de mis sueños"



II. Rencuentro "Twin eyes"

— ¡Nickolas!
— ¿Nos hemos presentado? —me estresaba que la gente con la que no tenia ni una especie de relación me llamara por mi nombre. Menos esa perra— soy Walkovic para ti.
—Perdón, soy Sarah. —dijo tendiéndome la mano. ¿A que juega? Yo sé la miré y no le respondí.
— ¿Qué quieres? —me miro con cara atónita y retiró la mano.
— ¡Que caballero!
— ¿Sabes? Voy con prisa. Si non tienes nada que decir mejor que me vaya.
—No, te quería decir que te han nominado presidente del club de dibujo. ¿Aceptas?
— ¿Quiénes lo componen? —ante mi pregunta quedó atónita.
—Somos 5, contándote 6. Stephanie, Mary, Lucy, yo y… la pelirroja… Susana.
—No gracias. —me di media vuelta y seguí con mi camino. No me apetecía estar en una clase llena de chicas que diciendo la verdad su propósito numero uno no iba a ser convertirse en buenas dibujantes.

Llegué a las rejas del colegio y me encontré con un pequeño mural. Donde ponían todas las actividades del colegio. Me dispuse a buscar el deporte que yo practicaba.
 Rugby, tenis, futbol americano, teatro, taller de dibujo, música, karate, judo, cheerleaders, danza, ballet. Y el último Natación. Ahí estaba. Horario, después de clases en las tardes, todos los días. Inscripciones hoy a las 5:45 o mañana a la hora de almuerzo.
Hoy como era el primer día salíamos a las 2:00 cuando normalmente salíamos a las 1:30 para tener un Break de cuarenta y cinco minutos para empezar a las 2:15 y terminar las clases a las 4:00 de la tarde.
Empecé a caminar hacia mi casa hasta llegar a un vasto y elegante barrio residencial, donde las enormes casas se elevaban imponentes y glamorosas en las calles. Hermosas rejas negras con elegantes figuras resguardaban coloridos jardines con delicadas fuentes de agua donde pequeños pájaros revoloteaban. En una de las imponentes construcciones había un árbol que sobresaltaba ante los demás por su elevada altura y unas hermosas hojas tono morado rojizo. Esa era mi casa.
Al entrar mi ama de llaves, Marian, me vino a recoger mis pertenecías  y depositó un tierno beso en mis mejillas. Ella ha sido prácticamente mi madre. Mi madre murió cuando tenia un año de vida y a causa de eso con mi padre nos mudamos a esta casa. Mi padre es ni más ni menos que uno de los más importantes científicos revolucionarios de la época, Jov Walkovic.
Y aquí estoy desde que tengo un año. Con tres empleadas en la casa y un mayordomo. Marian que es como mi madre ya que me ha cuidado desde que nací, ella era ama de llaves de mi madre.  De las otras dos no se más que sus nombres. Andrea cocina, como los dioses, y Mary hace el aseo. Y nuestro querido mayordomo que fue como padre de mi padre, tiene millones de años y se llama Ralph, pero yo le apodé Rodolfo cuando era pequeño y desde entonces todos los años en navidad se disfraza de éste.
Subí a mi habitación y antes de abrir la puerta ésta se abrió de golpe y salió una muchacha de rubios cabellos con una apariencia infantil.
—¡Nickolas! —me gritó la risueña saltando sobre mi y haciendo que los dos cayéramos de espalda sobre el suelo.
 — ¡Giselle!  —dije parándome y dándole un fuerte abrazo levantándola del suelo haciendo que su blanco vestido hiciera ondas a su alrededor.
Giselle. Una chica de dorados cabellos y unos ojos tan celestes como el cielo. Con finas fracciones y cuerpo de una bailarina y tan delicada como una. Mi mejor amiga desde que tengo sentido de la razón. Los dos tenemos mucha historia hasta llegamos a ser algo más que amigos, pero no duró. Ella es la única humana, por así decirlo, que sabe que yo no lo soy.
Los dos nos quisimos, los dos nos lloramos y los dos todavía nos deseamos pero nos mantenemos al margen por el deseo de que nuestra amistad perdure. Ya que todo lo que empieza tiene que terminar ¿No?
—¡Cuánto te he extrañado! —dijo contra mi pecho.
—Lo mismo digo. —le dije rodeándola con un brazo y entrando a la habitación. Nos sentamos los dos en la cama. —¿Cómo ha estado tu viaje?
—Increíble. Todo era tan hermoso y perfecto, pero claro que no faltaron algunas peleas.
—¿Tu padre con tu hermano?
—Si.  —Su hermano, un rebelde sin causa pero justificadamente, pelea regularmente con su padre porque éste desea que se convierta en un hombre de negocios y él lo único que desea es vivir su vida.
—¿Qué ocurrió?
—Mi padre habló con la universidad donde estaba, le canceló los estudios y lo metió en algo de negocios. No me preguntes cual pero mi hermano no se como se enteró pero fue a alegarle a mi padre de inmediato. Él se reusó a cambiarlo y mi hermano se fue.
—¿Te dijo algo?
—Si, se fue a despedir y le dije que me llevara con él, pero dijo que le traería muchos problemas salir con una menor pero que cuando tuviera la edad me llevaría con él y podría hacer lo que yo quisiera con mi vida.
Una de las cosas que Giselle mas amaba en la vida era la danza. Bailaba desde salsa hasta un balls. Y sus bailes favoritos  el tango y el flamenco; y además practica acrobacias áreas en tela. Ella quería estudiar danza, profesora de ballet para ser más específicos, pero su padre no la dejaba, él quería que su hija estudiase derecho.
—¿Quieres ver una película? —le dije para cambiar un poco el tema.
—¿De las que me gustan? Supongo que no son las mismas de siempre.
—Había un remate la semana pasada de películas de terror y sabía que llegarías tarde o temprano.
—Que esperamos, vamos a verlas.
Y así pasamos el rato. Viendo las películas que compré para su llegada. De esas que sabía que ella amaría.
Desde pequeños vemos películas de terror, pero en mi casa a escondidas ya que su padre no la dejaba ver películas o ir al teatro porque decía que eran cosas que hacían perder el tiempo y atrofiaban el cerebro.
—Me gustó más la dos. —dijo ella con una sonrisa en su cara.
—Yo encuentro que estaba mejor la tres, en la dos había mucha sangre sin sentido.
—¡Mentira! Lo dices solo porque en la dos mataron a la joven. —decía pegándome en el hombro y lanzando unas risas.
—Como quieras, la dos esta mas chida. —dije por vencido. Ella puso una sonrisa triunfante y apoyó su cabeza en mi hombro. Yo le pasé el brazo por sus hombros.
—Gis. —le dije bajando la cabeza. Ella me miró. Me acerqué a ella lentamente haciendo que nuestras narices chocaran una contra la otra. Vi como se sorprendía y se empezaba a sonrojar.
—Te ves hermosa hoy.
Y la besé. Nos sumimos en el beso más y más profundo pero Gis me corrió la cara en un momento.
—No. —dijo respirando entre cortado, bajando la mirada.
—¿Qué ocurre? —dije levantándole la cabeza por la barbilla. Pude ver sus ojos húmedos a punto de tirar todo afuera. Ella negó con la cabeza. —Gis, mírame. Te quiero y sé que tú me quieres, no engañamos a nadie con todo esto.
—Ya hemos hablado de esto. —dijo casi llorando.
—Gis ¿Qué ocurre? —dije tomando su cara con ambas manos.— ¿No ves? Te quiero, te amo. Quiero estar contigo y ya sé que hemos hablado esto pero no es como tú piensas. Podemos estar juntos por siempre. Sé que suena tipo película romántica y lo que quieras pero es verdad, no te dejaría, sabes que no, y tú quieres lo mismo. No entiendo cual es el problema.
—Nickolas —dijo casi en susurro— mi padre…
—¿Tu padre?¿ Él es el problema? —dije de inmediato. Pero ella negó con la cabeza.
—Estoy comprometida, mi padre me obligó.
—¡Que! —dije casi a grito.— ¡No puede hacerte esto, tienes solo 16 años! ¿Por qué lo hace?
—Ya que mi hermano se ha ido tiene que tener otra manera de seguir con el negocio  y no se le ocurrió mejor cosa de casarme con el hijo de uno de sus mejores empresarios, ya que él sería capaz de seguir con la empresa.
—¡Cásate conmigo!
—Nickolas…
—Lo digo enserio. Cásate conmigo. —le dije arrodillándome en el suelo. Ella me abrazó y se puso a llorar en mí.  Yo la rodee con los brazos.
—Te diría que “Sí” mil veces pero ya estoy comprometida. En un mes me van a mandar a vivir con él.
—Pero soy Walkovic ni un padre diría no a su hija si se propone casarse con un Walkovic. Puedo convencer a tu padre, controlar la empresa, casarme contigo y tú podrás ser una hermosa bailarina como siempre soñaste. Primera vez que amo tener ese apellido. ¿Qué dices Giselle Walkovic?
—¿Crees que sea posible? —dijo ella sonriéndome y secándose las lagrimas de los ojos. La agarré de la cabeza y le di un beso apasionado.
—Por ti todo es posible.



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I. Nueva clase "Twin eyes"

Caminaba por los fríos pasillos de mi nuevo colegio, el séptimo en solo seis años. Se supone que éste será el último, el siguiente será un reformatorio.
Llegaba tarde a mi primera clase pero no apuré la marcha. Al entrar en el salón 2-B todas las cabezas se giraron hacia mí.
—Usted debe ser el nuevo estudiante. ¿Por qué a estas horas joven?
—Perdón, me he dado con dos clases equivocadas antes de ésta. — mentí.
—Tome asiento al lado de su compañero, por favor.
 Me dirigí a mi puesto con un semblante frio haciendo que todas las miradas volvieran nerviosamente hacia sus respectivas tareas.
Llegué a mi puesto saqué un cuaderno y me puse a dibujar. Esta vez, una fría escena de una guerra.
Sentí como mi compañero no me sacaba los ojos de encima.
— ¿Qué tienes? — le pregunté hastiado de que me mirara tanto.
—No, nada. Es que tienes talento para dibujar.
—Lo sé, me lo han dicho ya demasiado para dejarme hastiado.
—Perdón, no era mi intención molestarte. Soy Andrew Branson. — me quedé estupefacto un rato, observándolo.
—Nickolas Walkovic. — le respondí pegado en mi dibujo. Me había caído bien Andrew pero la vida me había enseñado a no confiar tan rápidamente en la gente.
—Así que Walkovic, déjame adivinar, fuerza mental, invisibilidad, telepatía. — él era uno de los de nosotros, era un Ikall.
—Fuerza mental.
Los Walkovic son una de las familias mas conocidas entre los Ikalls por tener una larga generación de los poderes propios menos comunes. Lo que se es que mi padre tiene telepatía, mi abuelo invisibilidad y el abuelo de mi padre fuerza mental. Actualmente, con mi padre y mi abuelo somos los últimos Walkovic que quedan, los únicos de línea recta. Somos los únicos que heredamos esos poderes comunes. Por ejemplo mi prima de tercer grado es un PHE. Una codorniz para ser más exactos.
— ¿Usas lentillas? Tus ojos son morados.
—Otra pegunta igualmente de repetida. No, nací con ellos, es mi color natural. — al igual que eso. Ojos de familia.
Se notaba que Andrew no había tenido mucho contacto con la gente de su tipo. Porque si lo hubiera sabido tendría por lo menos una vaga idea de que varios Ikalls poseemos colores extravagantes de ojos, y algunos, casi escasos, tiene el pelo de diferentes colores, no necesariamente extravagantes.

Tocó el timbre, la siguiente clase la tenía en este mismo salón así que seguí sumido en mi dibujo cuando sentí unos cuantos susurros a mis alrededores. Levanto la vista y me encuentro con un grupo de chicas rodeándome. Las miré a cada una con una fría mirada.
— ¿Se les perdió algo? — ni una chica respondió, algunas se sonrojaron, otras se fueron. Volví a centrar mi mente en el dibujo. Sentí como todas se iban pero sentí unos fuertes pasos que se dirigían hacia donde me encontraba.
—Si,  las lentillas que tienes puesta. — me respondió una chica con voz autoritaria. Se notaba que era la presidenta o secretaria del curso. Su voz lo demostraba. Todos los hombres nos miraban con cara de terror. Supongo que ni los profesores se metían con ella.
— ¿Las quieres? — le dije levantándome y colocándome frente a ella, casi rozándola haciendo que se sonroje y adquiera una pose mas autoritaria. — Bueno, lo siento. Nacieron conmigo, mueren conmigo.
Fue lo último que dije y me volví a sentar. Toda mi vida había recibido bromas sobre mis ojos y todas las supe controlar. La chica se fue.
—Increíble hermano, nadie controla a Sarah. — Andrew se volvió a sentar. Espera, ¿Hermano?
— ¿Quién es?
—Es la presidenta del curso, chica perfecta entre las chicas del curso, hueca según la mayoría de los hombres, pero con un carácter que mata.
— ¿Quieres mi opinión? — dije sacando los ojos del dibujo y mirándolo. —Creo que es una perra.
—La mayoría tiene ese comentario de ella la primera vez que la ve, pero no es nada de eso. Jamás la he visto flirteando con algún chico del colegio y ha tenido solo dos novios. Ese el que esta en la primera fila con la chica pelirroja de lentes. Se llama Daniel y varias chicas suspiran por él, pero ni una ha tenido la suerte además de Sarah de estar con él. No es de los tipos que juegan un rato. Y el otro es el chico presumido con la chaqueta de Rugby. Él es Liam y es uno de los más mujeriegos del colegio. No estuvo con ella ni dos semanas porque lo pilló con otra.
—No me interesa su vida. Ya verás que te lo demostraré. Sarah es una barata.
—Pensé que te interesaba.
—Hasta me interesaría más tu vida que la de esa perra.
— ¿Mi vida?
—Ahorra te la charla. — dije colocando un dedo sobre su frente y adquiriendo todo recuerdo que poseía su mente.
—Espera, me dijiste que tenias fuerza mental no telepatía.
—Son lo mismo.
—Que no.
—Que si. Mira, antes eran solo un poder propio pero los científicos se dieron cuenta que los que poseían ese poder tenían dificultades en adquirirlo y otros facilidades. Por ejemplo algunos tenían facilidad en controlar objetos pero para controlar mentes tenían que tener mas practica y otros les facilitaba leer mentes pero les costaba mas controlar objetos. Así que los separaron, los que les facilitaba mover objetos tenían fuerza mental y los otros telepatía.
—Woah, ¿Cómo sabes eso?
—Porque fue mi bisabuelo el que los separó.
— ¿Entonces que poderes tienen cada uno?
—A ver, fuerza mental tiene como principal mover objetos, creación de campos de fuerza, ver el futuro cercano y presentir almas o presencias. Y Telepatía tiene como principal leer y controlar mentes.
— ¿Solo eso tiene telepatía?
—Hey, no te creas tanto. Puedo hacer que tú hagas, digas o pienses lo que yo quiera. Te puedo tanto leer los recuerdos como borrarlos y poner ideas en tu cabeza. Como escenas que nunca fueron verdad.
—Debe ser genial.
Esa fue toda nuestra conversación en toda la mañana.
Al último timbre sonó, metí mis cosas en mi bolso, me lo colgué en el hombro y salí. No llegué ni a la reja del colegio cuando Sarah me detuvo.







jueves, 5 de julio de 2012

Capítulo 18 de "Gracias a una Piedra"

Desperté entre sonidos provenientes de la habitación. Por un momento me quede mirando la nada, me sentía extraña, como mareada pero no como que me fuera a desmayar, si no como si todo fuera algo creado por mi mente.
De repente se me vino Patrick a la mente. Miré al lado a ver si se encontraba él, pero no, estaba Nickolas, la señora Margaret y Oliver.

—Hola querida, ¿Cómo te sientes? —cuanto extrañaba la dulce voz de la señora Margaret.
—Extraña. —fue lo único que pude articular.  
—Tranquila, es normal, después te acostumbrarás.

Vi a Oliver que se levantaba de su asiento, se puso de rodillas al borde de la cama y puso mi mano entre las suyas.
—Estás helada, ¿Tienes frío?
— ¿Patrick? —no podía pensar en otra cosa en ese momento. El me lo había prometido. ¿Cuál es su juego?
—Shh, después te explico todo. ¿Tienes frío?
—Algo. —Oliver me acomodó las ropas de la cama cubriéndome hasta el mentón como a una niña pequeña.
—Te han estado suministrando energía, ya que tus niveles están bajos y estuviste a punto de entrar en un coma. En estos días trata, por favor, de no usar  tus poderes, podría ser peligroso. —me empecé a desesperar. No entendía nada.
—De acuerdo, pero podría alguien decirme ¿Qué coño sucede?
—Tuviste un bajón de energía, uno considerable. Estuviste en los niveles mínimos, a punto de entrar a un coma. Solo te recomiendo descansar y no usar tus poderes bajo ni una circunstancia. ­—Nickolas me mantuvo la mirada fija durante unos segundos. Sentí algo extraño. No se como, pero sabía lo que había hecho, me había leído la mente. Había visto y odio todo lo que pasó la noche anterior con Patrick. Una cólera incontrolable surgió.
— ¿Por qué has hecho eso?
— ¿Qué cosa?
— ¡Sabes perfectamente que! —dije alzando la voz.
—De acuerdo tranquila, no fue mi intención.

La señora Margaret y Oliver miraban impasible la escena. Gracias a dios la señora Margaret se dio cuenta que esto no terminaría bien e interrumpió.
—Querida, por favor, descansa, tus niveles están bajísimos no hagas que empeoren.
—De acuerdo.

En esos momentos volvieron a la normalidad, la señora Margaret estaba tomando datos en su carpeta y Nickolas mientras me quitaba los vendajes para curar mi herida.
Recién en ese momento me di cuenta que cuando realmente podría haber funcionado algo bien con Patrick, todo se iba al carajo. ¿Por qué? Porque no podremos estar juntos sin que mi energía baje y me encuentre en peligro de “morir” ya que quedar en coma para un Lucifer es como “morir temporalmente” hasta los 18 claro, cuando la piedra se vaya y tenga que obtener la energía de mi misma.

Mis pensamientos fueron interrumpidos por el chirrido de la puerta, esperé que fuera Patrick, pero no, era alguien mucho mejor. Jov Walkovic, mi querido y amado padre.
Sin pensarlo dos veces me levanté muy decidida, pese al esfuerzo, y lo abracé. En ese momento me di cuenta que estaba solo con la venda en mi parte superior y unos pantalones abajo. Mi padre se quedó atónito sujetándome, ya que yo no podía mi peso.

— ¿Cómo estás Papá?
— ¿Papá? —Dijo Nickolas parándose de su asiento— ¿Qué haces aquí?
— ¿Qué ocurre acá? — dije mirando a mi padre y a Nickolas a la vez, que tenía la misma cara de sorpresa que los dos. La señora Margaret y Oliver estaban igual de atónitos que nosotros.
Mi padre se enderezó y nos miró a ambos.
—Caroline Walkovic —me dirigió la mirada— y Nickolas Walkovic, —dirigió la mirada a Nickolas— hijos de Elisabeth y Jov Walkovic, nacidos una hermosa tarde de primavera, ustedes… son hermanos.
Con Nickolas nos lanzamos surtidas miradas de confusión y entendimiento. Por eso muchas cosas calzaban.
—Permiso señor Walkovic, con Oliver nos retiramos.
—Adelante. —dijo mi padre haciéndose a un lado.
Nickolas notó mi fatiga y me agarró en brazos y me volvió a acostar. En su cara no mostraba ni una emoción y la mía creo que tampoco. Nickolas tomó asiento.
— ¿Cuándo pensabas contarnos que teníamos un hermano mellizo?
—Hey, sé que pueden estar sorprendidos, emocionados, desilusionados y hasta molestos; pero lo hice por su bien. Su madre murió cuatro años después de darlos a luz a causa de leucemia. Sabíamos que uno de ustedes era Lucifer pero, ¿Cual de los dos Lucifer? Nadie sabía, ya que ustedes al ser pequeños sus energías son mas regulares, no hay algunos que tengan más o menos, ya que si naces con menos son prácticamente humanos. Pero bueno, cuando fueron creciendo la energía de los dos fue aumentando en un nivel considerable al mismo tiempo, tanto que parecía que los dos fueran lucifer, y por eso los separé, por miedo a que al seguir creciendo sus auras los maten o pongan en riesgo la vida del que no era lucifer. Ya que como saben la mayoría de las veces toman rehenes de la familia para poder capturar al lucifer, lo más fácil, torturar al familiar y que el aura del Lucifer se debilite por el dolor, de tal manera que al controlar su aura obtiene el poder de la piedra.
— ¿Algo más que decir? —preguntó Nickolas con tono frío.
— ¡Nickolas! —le grité exaltada. Nadie la habla así a mi padre… o a nuestro padre… Pero bueno era su padre igual después de todo.
—No Caroline

El silencio era incomodo y extraño a la vez.
Nickolas me tomó la mano y dijo despacio:
—Hola hermana. —sonreí al escuchar eso. Todavía no podía asimilar que él era mi hermano.
—Hola hermano. —le respondí algo tímida. Nickolas levantó la cabeza y me miró. En su cara se dibujó una hermosa sonrisa.

Se levantó y se acostó a mi lado pasándome un brazo por detrás de la cabeza y apoyando la espalda contra el respaldo como yo.
—No puedo creer que nuca me haya dado cuenta.
—Tampoco estuvimos demasiado tiempo juntos como para contarnos de nuestras vidas, piensa que ni siquiera nos presentamos con el apellido.
—Pero igual, se nota que somos parecidos. Los ojos. El característico morado que identifica a los Walkovic. —hiso una pequeña pausa—además eres igual a mamá.
—Y tú a papá.
— ¿Yo? ¿A ese viejo cascarrabias? Nunca.
— ¡Que si! Tienen el mismo tono de pelo, los ojos y la forma de hablar.
—Dios, yo te hago un cumplido y tu me respondes con todo lo contrario.
—Ya perdón. —dije algo avergonzada.
—Quiero saber quien es el mayor.
—Apuesto que soy yo— dije revolviendo su negra cabellera.
—Te gustaría. Ya verás que tú eres mi hermana pequeña. —y ahora él me empezó a revolver los cabellos. Traté de esquivarlo, pero un mal movimiento me dejó en jaque. Sentí como los colores se me iban.
— ¿Qué ocurre?
—Me duele. —no podía decir nada más. Apreté mi costado con mis manos.
—Déjame ver. —Nickolas me corrió las manos dejando a la vista una pequeña mancha de sangre en la venda que se iba ensanchando cada vez más.

Nickolas se levantó rápidamente y me acostó a lo largo de la cama. Empezó a sacar las vendas rápidamente una por una, con el mayor cuidado. Nickolas gritaba desesperadamente pidiendo ayuda. Pude ver en él reflejado el miedo, y yo me empezaba a marear poco a poco y él lo notó.

—Vamos Caroline, resiste, por favor. —me dijo mientras sacaba la última venda. En sus ojos pude ver reflejado mi costado ensangrentado, con la herida abierta. ¿Pero que sucedió? Si la herida había sanado casi por completo. Nickolas fue a la puerta y la abrió.

— ¡Ayuda! ¡Por favor alguien que pida ayuda!

Se volvió hacia mí y empezó a sacar vendas de una caja que estaba al lado de mi cama, donde se encontraban todos los remedios. Me puso una venda doblada y empezó a presionar. Me dolía como los mil diablos pero no quería preocupar más a Nickolas que siguió presionando más y más fuerte. Llegó a un punto que ya no soporté y puse mis manos sobre mi herida. Nickolas espantado trató de sacarlas, sin ni un buen resultado, ya que por alguna extraña razón me dolía menos.
El rostro de Nickolas de un momento a otro cambió y puso sus manos en su frente, dejando esta totalmente ensangrentada.

—Increíble.
— ¿Qué cosa? —logré decir.
—Tu herida está sanando. Tienes poder de la curación.
— ¿Qué?
— ¡Ya no sangra! Se volvió a cerrar.
— ¿Qué ocurre? —Oliver llegó jadeando de tanto correr.
—Caroline tiene poder de curación.
—Imposible, ya tiene su poder propio. Tiene como común resistencia y propio fuerza mental.
—Bueno, yo oí que esta era una pareja muy extraña, de la cual lo mas extraño se podía esperar.
—Así dicen— le dije con una sonrisa en mi cara.
—Así que curación. ¿Será tan amable la señorita Walkovic de prestar sus servicios a este herido caballero? — dijo el peli-castaño apoyado en el marco de la puerta mirándome con esos verdes ojos, que tanto amaba.






   Bueno, primero que todo ojalá les haya gustado este capítulo. Y segundo, este capítulo da inicio a "Twin Eyes" extensión y libro aparte de la historia "Gracias a una Piedra"
Este libro habla de la vida de Nickolas Walkovic antes de llegar al instituto. Ojalá lo disfruten, aclaren mas cosas y se puedan sumir en los muchos misterios en los que este libro se ve encadenado.






martes, 3 de julio de 2012

Notas por debajo del umbral de la conciencia.

Si en ese momento hubiera sabido que todavía quedaban cenizas ardiendo, todo hubiera sido diferente.
Se que es mi culpa por no haberlas avivado , pero también fue la tuya por haberlas dejado arder cuando sabias que se apagaban lentamente.
Me gustó cuando los dos hacíamos que el fuego no se apague, pero las cosas cambian cuando es solo uno el que lo aviva y exactamente ese fue mi error, pensar que tu ya no avivabas este fuego, cuando en realidad lo solo lo hacías lo menos notorio posible.







lunes, 2 de julio de 2012

Notas por debajo del umbral de la conciencia.

Aquí y ahora, parada sobre ruinas de lo que fue mi derecha vida siento que ya no te merezco.
...Y no tengo nada mas que decir.




Solo pido, que ojalá tu camino algún día se vuelva a juntar con el mío.



martes, 19 de junio de 2012

Decisiones sobre decisiones.

Al darme vuelta vi una sombra que seguía mis pasos. Me detuve y la observé.
"¿Que quieres?" si nuestra cercanía no hubiese sido tan lejana me sorprendería de mis palabras.
"Yo preguntaría ¿Quien eres?"
"Bueno, entonces ¿Quien eres?"
"¿A quien le importa?
"Pues, a mi"
"Pues, yo hago que tu te intereses en saber quien soy yo."
"Eso es algo que decido yo."
"No, yo soy el que está haciendo que decidas interesarte en saber quien soy yo."
"De acuerdo, adiós. Me enfermas."
"Yo soy el que está haciendo que decidas hartarte y marcharte"
"¡Pues obviamente eres tu el coñazo que está haciendo que me cabree!"
"Yo soy el que está haciendo que decidas eso"
"No, no lo haces."  Y con esas palabras me alejé, pero alcancé a escuchar sus últimas.
"Pues mira, yo he hecho que me hables, que me preguntes que quiero, quien soy y que te enojes. Ahora y lo lo que he echo es responder una de tus preguntas. Y ahora ¿Sabes quien soy?"

Me di vuelta rápidamente para que se explicara, pero se desvaneció de la nada. Como el viento de invierno arrasa con las nubes de humo que escapan rápidamente de las chimeneas.
"Dios, la gente está cada vez más loca"
Pero el viento a cortos susurros al oído me respondió.
"Exacto, eso es lo que yo hago que decidas y quiero que creas."

                                                          J. Benítez


viernes, 15 de junio de 2012

Inspiraciones de una gimnasta "Para alcanzar las estrellas"

Hay solo un camino para alcanzar las estrellas, pero el camino tiene baches que todas tuvimos y tendremos que pasar. Cosas tan buenas como malas, tanto llorar hasta gozar. Pero como podré explicarte lo que es querer alcanzar las estrellas si nunca te has esforzado por algo que amas, si nunca has llorado por haber perdió una medalla; si nunca has sufrido por elongar un spagat, si nunca sentiste placer cuando te salió un ejercicio, o rabia porque uno no te salió. Como poder explicártelo si nunca te esforzaste hasta no poder mas en un entrenamiento.
Solo podría explicártelo de una manera. Todo tu esfuerzo de día tras día para una competencia donde tu esfuerzo es medido solo en un minuto y medio, donde si te salió, te salió; y si no, no.
 Esas emociones que sientes  al salir del tapete, cuando sabes que fallaste y quieres tirar todo y mandar todo al carajo, pero igual no te das por vencida.
Cuando tienes salidas o juntas con tus amigos y tu típica escusa es "Mañana tengo entrenamiento temprano"
Cuando estas sacando una flexibilidad y te sobre exiges hasta poder alcanzarlo. Pero el dolor de músculos del siguiente día no se lo regalo a cualquiera.
Todo eso se podría resumir en una palabra, PASIÓN.
Y yo estoy orgullosa de decir que no he perdido, salidas con amigas, tiempo de estudio o fiestas por un "deporte", lo he perdido por mi pasión, y eso es lo único que me mueve en estos instantes.