jueves, 26 de abril de 2012

Capítulo 17 de "Gracias a una Piedra"

Se oyeron unos golpes seguidos del chirrido de las bisagras de la puerta. ¿Quién será a esta hora? Cuando se supone que están todos en clases.

—Pase.
 Patrick entró.
— ¿Qué haces aquí?
—Vine a hablar contigo.
—No tengo ganas para hablar— dije acomodándome entre las sabanas.
—Caroline — Patrick trataba de hablar lo mas calmado posible, cosa que no le salía. — tengo que explicarte algo, por favor no empecemos.
—Yo ya entendí todo, no tienes que explicarme nada. Ahora has el favor de salir. No me siento bien. — le di unas de mis peores miradas dándole a entender que no le convenía meterse conmigo en ese momento.
—Caroline, — dijo acercándose pausadamente y sentándose sobre la silla que se encontraba a un costado de la cama—por favor escúchame.
Me di vuelta para poder mirarlo, si quería decir algo que lo haga rápido y saliera. No soportaba verlo.
—Lo que tú crees que ocurrió con Jess no es lo que piensas.
— ¿Y que quieres que piense? Es cosa de ver como estaban los dos en esa cabaña. Jess sabia que te encontrabas ahí. ¿Y sabes? Cuando yo le pregunté a Jess donde iba me dijo que se juntaba con un chico de intercambio que le atraía y no me lo quiso presentar, bueno, creo que era porque yo ya lo conocía.
—Caroline, no enredes las cosas, ella dijo eso por una promesa que le hice hacer. Ella no podía decir mi ubicación.
— ¿Y para que tenia que saber ella?  ¡Es incoherente todo eso!
— ¡No! No lo es. Deja explicártelo. — Patrick empezó a subir el tono de voz— ¡Si no te has dado cuenta cada vez que estoy cerca de ti te hago daño! Tus energías bajan a tal nivel que te desmayas o entras en estados febriles.
— ¿Y que importa eso? Si jamás moriré. Y si te sigues acercando me desmayaré, te lo advierto, ya me he empezado a fatigar.
Patrick me miró, se dio cuenta que yo me percate que cada vez que corría más en la silla.
—Lo se, pero si no te has dado cuenta la guerra ya empezó y necesitas tus fuerzas más que nunca. Como vez mi presencia te mata Caroline. — bajó la mirada repentinamente, como avergonzado.
— ¿Qué cosas dices?
—Mira.
Tomó uno de los pocillos vacíos de los remedios y sacó una aguja que tenia prendida en su chaqueta azul. Con la aguja se pincho el dedo y dejó caer unas gotas de sangre.
— ¡Que haces!
—Préstame tu dedo, solo te dolerá un poco.
Sentí un pinchazo y cayó una gota de sangre.
Vi como las dos sangres e juntaban en un espectáculo terrorífico. Mi sangre se volvió rosada y empezaron a formar un tipo de espiral al centro y después de un momento se volvió negra.

—Te estoy matando Caroline, cada vez que te desmayas tu aura y tu energía se debilita, le estamos dando una ventaja a Lithgow para controlar tu aura y así poder llegar a la piedra, y tú sabes que pasará si él se llega a apoderar de la piedra.
— ¿Tendrá poder?
—Peor que eso, morirás.
Me quedé mirándolo.
— ¿Y eso explica porque estabas con Jess?
—De hecho, si. Me fijé en ella ya que es muy inteligente y desde tu desaparición empezó a sospechar todo así que le conté para que me ayudara. Ese día que Lithgow me mostró lo que sucedía a nuestra sangre y yo le dejé una nota a Jess para que viera ella con sus propios ojos lo que ocurría. No le dije nada, ella sola lo descubrió. Un día la fui a buscar al instituto y fuimos a la cabaña y ahí me dijo lo que pensaba: “La sangre de Caroline se aclara al contacto con la tuya, como cambia de carácter cuando estas cerca o como se desmaya cuando ya pasaste los limites de contacto. Después se juntan formando un remolino, donde todavía la sangre no está junta y luego se mescla y se vuelve negra. De verdad que no creo que sea algo bueno, pero tampoco algo malo; pero si el profesor Lithgow decía que eso atentaba contra la salud de Caroline mejor no arriesgarse hasta saber que significa de verdad.”  
Nos quedamos en silencio un momento; de esos silencios que son necesarios en algunas conversaciones, de esos que no sientes incomodidad alguna. Esos para pensar.
— ¿Me perdonarás? y ¿A Jess?
—Jess está mas que perdonada, pero tengo que hablar con ella.
— ¿Y yo?
Me quedé pensando un momento. Sabía perfectamente que tenia asuntos pendientes con Patrick. Como esas veces que me evadía y luego anda encima mio. ¿Por qué vuelve y después se aleja? ¿A que juega?

Patrick en ese momento que pensaba se sentó en la cama, se acercó a mí apoyando su brazo vendado a mi costado y el otro al lado de mi cabeza, cargando todo el peso en la almohada. Se empezó a acercar lentamente, tenia mi cuerpo pegado al suyo, sentía como me sonrojaba, sentía su respiración sobre la mía, su cálido cuerpo que me dejaba helada… Y la sensación de fatiga que aumentaba.

Reaccioné

—No, Patrick— dije hundiendo más la cara en la almohada. Él me contempló por un momento y se alejó.
— ¡Claro! Te besas con ese saco de pulgas, y a mi me corres la cara. — en su voz se notaba fastidio y celos. Lo miré fijamente a los ojos y me hice una pregunta:
— ¿Cómo podría besar a alguien que antes de separar mis labios de los suyos ya no lo pudiera ver?
—Te prometo que cuando abras los ojos seguiré aquí. — y me besó.



















martes, 24 de abril de 2012

Notas por debajo del umbral de la conciencia.

  You don't know at all that i really love you, that when you talk to me i'm dying inside.
For a few minutes you made me feel as I actually meant something to you; now i'm nothing to you, well i acept it.
But you will always be the reason of the teardrops on my guitar.

 ---------------O---------------

Tu no sabes de todo que de verdad te quiero, que cuando me hablas me estoy muriendo por dentro.
Por unos pocos minutos me hiciste sentir que realmente significaba algo para ti; ahora no soy nada para ti, bueno lo acepto.
Pero tu serás siempre la razón de las lágrimas en mi guitarra.

lunes, 2 de abril de 2012

Notas por debajo del umbral de la conciencia





Que terrible es despertar de una larga noche 
recordando haber soñado con esa querida persona y tratar de revivir esas hermosas imágenes de tu subconsciente, pero tu mente las ha guardado en un lugar apartado como diciendo:
"Es inalcanzable"

Notas por debajo del umbral de la conciencia

"Si estás leyendo esto: 
 solo quería decirte que no te conozco y probablemente no te conoceré nunca, pero sí has tenido un mal día Sonríe. Por eso ríe en tu vida, porque no vas a poder reírte en tu propia muerte."